Cristal de plomo de Bohemia completamente hecho a mano
A mediados del medioevo la región de Bohemia se afianzó como la cuna del cristal. La invención del cristal de plomo de Bohemia cultivó un gran comercio y hace más de 150 años que la Escuela del proceso del cristal de Bohemia estuvo entre las más reputables del mundo.
Desde los tiempos del imperio Austro-Húngaro, el cristal de plomo de Bohemia ha sido utilizado para adornar las casas y castillos de la aristocracia alrededor del mundo con copas, vasos, floreros, jarros, fuentes, platos, etcétera.
Sin dejarse afectar por la moda el cristal de plomo de Bohemia sigue siendo genuino sin perder su belleza y actualidad. Sus bordes perfectos, el brillo plateado de sus cortes, así como los finos adornos, requieren de la mano humana, ya que dichas virtudes no pueden ser reproducidas por una máquina. La exquisita calidad de estas piezas de cristal de plomo está determinada por diversos factores: el cristal puro contiene un 24% de plomo, la decoración perfecta — fruto de un ojo experto, la habilidad de una mano precisa y segura, el sentido del arte en los adornos y un profundo entendimiento de que cada pieza es única.
Un notable equipo de expertos asegura la creación de piezas con único valor y calidad de reconocimiento internacional.